Floración en los viñedos

Llega el espectáculo de la floración a Bodega Fabio Coullet.

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Dicen que ‘la primavera la sangre altera’ y que ‘en abril aguas mil’ pero si seguimos revisando el refranero español, también predice que ‘mucha flor en primavera, buen otoño nos espera’ y teniendo en cuenta que a finales de verano, las bodegas de la D.O.P Sierras de Málaga habremos concluido la vendimia, prevemos que a finales de otoño ya podremos disfrutar de unos vinos jóvenes espectaculares.

Durante el invierno se suceden los meses más fríos del año y las viñas se mantienen en lo que se suele denominar ‘parada invernal’, un periodo en el que los viñedos se encuentran en una especie de letargo a la espera de la llegada de temperaturas más suaves que suelen acompañar a la primavera. En este momento, en el que el mercurio inicia su ascenso, se templa el suelo y la viña puede comenzar a nutrirse iniciándose un nuevo ciclo de la vid.

Conforme avanza la primavera, y según van ascendiendo las temperaturas, comienza la foliación con la aparición de las hojas y la presencia de las primeras yemas, que van multiplicándose para posteriormente, dar paso a la floración con el surgimiento de los embriones de las flores, proceso que culminará con el crecimiento de estas hasta su aspecto final.

 

Embriones de flor en nuestro viñedo

Lo habitual es que esta fase del ciclo de la vid, se dé a partir de mayo y se extienda hasta junio aunque este año, debido a las condiciones climatológicas excepcionales de la zona de la Axarquía, se ha adelantado ligeramente la formación de los embriones.

Cuando las flores del viñedo surjan veremos las características pequeñas florecillas blancas, que se abrirán para ser polinizadas gracias a la acción del viento y los insectos dando como resultado, el nacimiento de los granos de uva, transformación que conocemos bajo el nombre de cuajado y que culminará con la creación de los racimos.

Ahora ya solo nos queda esperar a que el clima nos sea propicio con un progresivo y suave ascenso de las temperaturas y que no se den lluvias en exceso, para que las viñas sólo se tengan que preocupar de alimentarse continuando con su ciclo vital, de modo que cuando llegue el momento de la vendimia, podamos beneficiarnos de sus ricos frutos.

Y tú ¿has tenido la suerte de ver un viñedo en flor