Cuando hace unos años se mencionaban los vinos de Málaga, era inevitable que el público en general pensase en aquellos dulces, cálidos y dorados vinos moscatel, así como en los golosos y licorosos vinos Pedro Ximénez. Vinos de Málaga y en general, del sur de España, que solían consumirse para acompañar postres, pero los nuevos tiempos traen nuevas tendencias y modas, y los nuevos vinos malagueños, de los que nuestra bodega es un claro ejemplo, no podían quedarse atrás.
En los últimos tiempos estamos viviendo una revolución y estas variedades, tradicionalmente dulces, están dando paso a vinificaciones diferentes, buscando otro tipo de vinos, respetando siempre la tradición, pero alejándose de los vinos dulces. Vinos tranquilos o estilos de corte más seco. Sí, moscateles secos que incluso pasan por barrica, como claro ejemplo nuestro vino Villazo, con el fin de lograr amplitud en boca, complejidad y una profundidad sorprendentes que no dejan indiferente a nadie.
Y no sólo encontraremos la variedad moscatel en monovarietales. También en coupages. Coupages que pueden incluir variedades autóctonas en proceso de recuperación, otra tendencia a la alza en la bella tierra malagueña, como sería el caso de la Doradilla, una variedad que ha estado muy próxima a la extinción y a partir de la cual se están elaborando también inigualables monovarietales.
En cuanto a las variedades tintas, se apuesta por estilos más frescos y de corte mediterráneos, a imagen de otras zonas vitivinícolas españolas. Así podemos encontrar garnachas frescas y ‘crujientes’ (decimos que un vino es crujiente, cuando presenta una acidez bien marcada pero agradable y bien integrada) que sorprenden por su carácter y frescura.
En tintas, también podemos hablar de recuperación de variedades, como sería el caso de la Romé o Romé tinta, una de las variedades autóctonas más singulares y de la que pronto anunciaremos alguna sorpresa de nuestra bodega al respecto.
Y todas estas novedades y tendencias pueden encontrarse en los vinos de Málaga y en la bella tierra de Almáchar. Así, puedes encontrar una fresca garnacha mediterránea, nuestro Ingénito, un 100% Garnacha de la Axarquía. Un maravilloso exponente de esos nuevos vinos malagueños con una variedad denostada por muchos productores hasta ahora, trabajada con gran cuidado y buscando un vino fresco, pese a contar con un breve afinado en barricas de roble francés de 500 litros durante, al menos, 4 meses.
Y si quieres conocer las nuevas tendencias en vinos blancos malagueños, podemos recomendarte nuestro Villazo, 100 % Moscatel de Alejandría de estilo seco, puro refinamiento de la uva moscatel, tremendamente fresca y aromática pese a haber sido criada en barricas de roble francés. O nuestro Secuencial, un viaje por etapas dónde se refleja a la perfección tanto las variedades que lo componen: Doradilla, Pedro Ximénez y Moscatel de Alejandría, como el propio paisaje mediterráneo lleno de frescura y aromas que suponen cada uno de los terroirs de la provincia de Málaga.
Y tú ¿Qué opinas sobre estas nuevas modas y tendencias? ¿Te has dejado conquistar ya por los vinos de la D.O Málaga y los vinos de la Axarquía? ¿No? ¿Y qué haces que aún no has pasado por nuestra tienda o aún mejor, vienes a conocer nuestra bodega y la preciosa Axarquía?